¿QUÉ ES?
“El Urbanismo Feminista pone la vida cotidiana de las personas en el centro de las decisiones urbanas” (Col·lectiu Punt 6). Estas decisiones, en consecuencia, tienen en cuenta la diversidad de personas y experiencias que se viven en nuestros pueblos y ciudades y la influencia que ejercen los roles de género.
¿QUÉ SUPONE?
Al hablar de urbanismo feminista no nos centramos en los roles de las mujeres, pero sí en sacar a relucir la tendencia, hasta ahora predominante, de centrarnos en la esfera productiva, en general ejercida por hombres, y no la reproductiva, a la hora de diseñar nuestras calles y barrios. Se asume que las tareas derivadas de ambas esferas han de ser compartidas y responsabilidad de toda la sociedad.
¿QUÉ OBJETIVO TIENE?
Empoderar a la ciudadanía para no sólo ponerse unas “gafas moradas” por un instante, sino ir más allá y cambiar permanentemente nuestra forma de mirar las cosas. Así poder repensar nuestras ciudades y pueblos y proponer medidas para transformar las diversas cotidianidades que hasta ahora han funcionado según valores estandarizados y que han reproducido desigualdades.
¿POR QUÉ PARTICIPAR?
Aunque el personal técnico seamos los conocedores de los planos y los documentos de planificación, la ciudadanía es la conocedora de su barrio y de las necesidades que tiene, y por tanto, quién más tiene que aportar en cuestión de mejoras que no son palpables a simple vista por ninguna persona especialista.
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